Los almendros y sus cuidados

En el huerto tenemos tres almendros que ya estaban en el terreno cuando empezó el proyecto. Son almendros que cuidamos con cariño y, en compensación, nos regalan unas muy buenas cosechas de almendras.

Almendro en flor. © Mayte Sánchez Sempere - 2021

Cosecha y reparto de almendras. © Mayte Sánchez Sempere - 2021

Entre los cuidados necesarios para mantener los almendros sanos está la poda, que debe hacerse de manera que no se favorezca la entrada de bacterias o la proliferación de hongos. Hay también que vigilar la aparición de la gomosis. La bacteria que produce esta enfermedad a cualquier planta tanto herbácea como leñosa se llama Pseudomonas Syringae; fue descubierta en 1904 por el biólogo holandés especializado en plantas, Constant Johann Jacob van Hall, 1875 - 1947. 

Esta bacteria se suele encontrar en la superficie de ramas y tronco de un árbol. Las heladas facilitan el ingreso de la bacteria a través de microheridas provocadas por el efecto de las bajas temperaturas que primero contraen la corteza y ,posteriormente, al subir la temperatura se expande la corteza provocando las heridas por las que se infiltra la bacteria.

En otoño de 2019 se tuvo que hacer una poda preventiva en el almendro que está junto a las composteras, pues tenía varias ramas secundarias afectadas de "gomosis".

El otro problema que hay que mantener controlado son los pulgones, en concreto el pulgón negro.

Este pulgón originario de Oriente Medio se detectó por primera vez en la Región de Murcia en 1995. Su nombre científico es Pterochloides Persicae. Y como podéis ver en las fotos, los pulgones negros cubren gran parte de la corteza de las ramas primarias y secundarias del almendro. Estos pulgones chupan la savia del árbol mediante unos estiletes que tienen en su boca, hasta llegar a secar la rama por completo.

Pulgones en el almendro © Ilkhi Carranza - 2021

Pulgones en el almendro © Ilkhi Carranza - 2021


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