Purines, decocciones y macerados (I)
Purín de ortiga

Dentro de la huerta ecológica hay una serie de elaboraciones, cuya efectividad está comprobada, para combatir diferentes plagas y enfermedades. Son preparaciones relativamente sencillas que nos resultarán muy útiles, siempre que seamos constantes y cuidadosos en su aplicación. Es importante respetar las proporciones de la disolución y los tiempos: si nos excedemos, podemos perjudicar a las plantas.

La preparación más popular es el purín de ortiga: es fácil de preparar, económico y nos sirve para combatir plagas de pulgones, mosca blanca, áraña roja y ácaros; también es útil contra hongos como el mildiu y el oídio y sirve de fertilizante. ¿Qué más se puede pedir?

Para elaborarlo, tendremos que  recolectar la ortiga antes de la floración. Por cada 100g de ortiga fresca añadiremos 1 litro de agua, mejor si es de lluvia y dejaremos macerar durante unos 10 días, removiendo cada 2 o 3. Una vez que no haya burbujas y se haya creado una película por encima del agua, el macerado estará listo para filtrarse. Lo haremos con un colador fino o una media, por ejemplo. Lo guardaremos en envases bien cerrados y los almacenaremos en un lugar oscuro.

Para utilizarlo, deberemos diluirlo en agua, ya que puro es muy potente y puede quemar las plantas. La disolución la realizaremos en la siguiente proporción:

  • 1:15

Fuente: La huertina de Toni

También se puede utilizar como abono, tal como indica la tabla. Como véis, es un gran aliado en nuestro huerto. (En la tabla, las proporciones son algo diferentes, más reducidas).

Beneficios del purín de ortiga:

  • Es un excelente bioestimulante: potencia el desarrollo y refuerza las defensas naturales de las plantas.
  • Aporta nitrógeno, hierro, calcio, fosforo y silicio.
  • También es un buen abono natural, por su aportación de nitrógeno.
Inconvenientes:
  • Huele muy mal. Conviene saberlo para no llevarse sorpresas según avanza el macerado. 

Se puede aplicar durante todo el año, repitiendo la aplicación cada 10-15 días, tanto como medida preventiva, al empezar el calor a principios de primavera, como para combatir los pulgones una vez aparecen.

Se fumigará a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde, evitando los días de lluvia y nunca se hará a pleno sol, ya que podría quemar las hojas.

Tenemos estos pulverizadores a presión para fumigado que nos permiten medir la cantidad de agua/purín, de manera que nos aseguramos de hacer la mezcla correctamente. Es muy importante que, una vez terminada la tarea, lavemos bien la boquilla para evitar que se acumulen pequeños restos y se estropee.


Así que ya sabéis, a recolectar ortigas en cuanto aparezcan.

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