Entre las flores que pueblan nuestro huerto, destacan desde mediados de primavera las Nigellas damascenas, también conocidas como arañuelas, unas flores elegantes, delicadas y muy bonitas que alcanzan hasta los 70cm de altura.
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Nigella damascena de varios colores - © Mayte Sánchez Sempere 2022
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El nombre, nigella, procede del latín nigellus y hace referencia al color negro de sus semillas, que maduran dentro del fruto, una cápsula que se suele utilizar con fines decorativos en ramos o coronas de flores secas.
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| Cápsula de semillas de Nigella damascena - © Mayte Sánchez Sempere 2022 |
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Corona de flores secas elaborada por María con cápsulas de semillas de Nigella damascena - © Mayte Sánchez Sempere 2022
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Son plantas herbáceas anuales, originarias de Macaronesia (Azores, Canarias, Cabo Verde, Madeira e islas Salvajes) y el Mediterráneo. Necesitan mucha luz, suelos arcillosos, pero bien drenados y riego moderado. Son muy resistentes a plagas y enfermedades.
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| Nigella damascena de varios colores - © Mayte Sánchez Sempere 2022 |
Se multiplican por semillas, poniéndose estas directamente en su ubicación definitiva a finales del verano y a unos 5cm de profundidad. Agradecen un abonado anual antes de la siembra.
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